domingo, 8 de mayo de 2011

Los Gallos; Rock fronterizo


Esta foto fue sacada por el fotógrafo Jose "Coyote" a finales de los ochenta para promocionar al grupo de rock latino "Los Gallos".

En ella aparecen; en primer término, Pedro, batería del grupo, conocido como el movida (fue miembro de las primigenias bandas de punk-rock KremlinSS y Subresiduos).En segundo plano están Pascual Robaina, miembro también de Imagen Sagrada, y Lalo Montesdeoca, que estuvo en Sexo Neón.

La foto está sacada en la batería de armas existente en la parte superior del risco de San Juan, en la ciudad de Las Palmas de G.C.
Fue un grupo de existencia efímera pero digno de recordar por la originalidad de su propuesta estética y musical, con un brillante trasfondo teórico cocinado a fuego lento por su líder Lalo Montesdeoca, que los situaba en solitario en la vertiente latina del panorama rock de Las Palmas, mezclando referencias anglosajonas con otras afro y sudamericanas.

En el disco recopilatorio producido por Alejandro Ramos "El cuarto de los huéspedes" aparecieron junto a otras bandas de aquella época como: Los Dalton,Imagen Sagrada y III República.

Para el quinto número de "LP SE EXPRESA", y tras forjar una relación de amistad primero con Pedro(batería del grupo), y luego con Lalo, inicié una muestra de bandas de aquellos tiempos que todavía continúa. La intención era mostrar grupos de rock y pop que a pesar de "dar guerra" por muchos escenarios canarios no han llegado, con los años, a tener el reconocimiento que se merecen. También pensé en los jóvenes que tocan en bandas y que desconocen totalmente a éstos grupos de los ochenta que existían en su ciudad, siendo esto un claro indicador del daño que la invasión del mal asimilado merengue y la pachanga junto a otros géneros más recientes como el reggaeton han causado.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Los Gallos y otras muchas bandas de aquellos años siempre estarán en el recuerdo de muchos jóvenes que estuvieron, de alguna forma, vinculados a la escena rockera de Las Palmas.
Muy buenos años de incipientes libertades y de peligros ocultos.
Gracias Jorge por rescatar historias casi olvidadas.

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